¿Por qué elegir una solución de seguridad en la nube de Microsoft?

Si la computación en nube está cada vez más presente en las empresas, sigue estando sujeta a las diversas exigencias de la web, incluidas las de seguridad. Por ello, varios agentes del mercado han desarrollado su propia infraestructura con normas y tecnologías adaptadas a las empresas.

Una revisión completa de la seguridad del Cloud Computing: entre la innovación, los problemas globales y la respuesta a la situación sanitaria y social de las PYME.

Definición de computación en nube

La computación en nube se ha convertido en la piedra angular de los servicios empresariales, señala Galdón Software. Al ofrecer un conjunto de recursos e infraestructuras de software o hardware, sigue siendo un elemento fundamental de las economías de escala en la web.

En otras palabras, la computación en nube permite a las empresas acceder a una infraestructura de hardware a distancia a cambio de una suscripción mensual. Puede ser en forma de servidores, a través del alojamiento web, de servicios, en forma de ERP, o de memoria, a través de una infraestructura de hardware que proporciona espacio de almacenamiento.

Así, la computación en nube permite a los usuarios y a las empresas deshacerse de los costes de hardware (servidores, memoria, procesadores, infraestructura global, etc.), de mantenimiento y de instalación: los servicios son directamente accesibles desde el ordenador del cliente.

Utilizado sobre todo en su forma SaaS (Software as a Service), también puede encontrarse en IaaS (Infrastructure as a Service) o PaaS (Platform as a Service), todas ellas formas de externalizar los servicios, sólo la infraestructura, o tanto los servicios como la infraestructura.

En definitiva, el Cloud Computing, a través de su externalización, otorga a las empresas el poder de realizar importantes economías de escala, lo que lo convierte en una solución ineludible hoy en día.

La importancia de la seguridad en la nube

En esta lógica de democratización, la nube se ha colocado en el centro de una cuestión de seguridad global. Aunque la externalización sigue siendo una garantía de seguridad -la plataforma, el servicio o el equipo alquilado se encargan de la seguridad de la nube-, sigue siendo un problema. De hecho, la seguridad se está convirtiendo en un dominio compartido: la empresa tendrá que asegurar la nube de un extremo a otro, tanto como el servicio elegido.

Por ello, se han desarrollado numerosas normas para garantizar la seguridad de toda la nube. Aunque la seguridad de la computación en nube está sujeta a los problemas de seguridad tradicionales, la confidencialidad de los datos sigue siendo el centro del debate.

Por este motivo, muchos servicios en la nube, como las VPN, también han empezado a trabajar en la seguridad global proponiendo nuevas políticas de confidencialidad, así como el cifrado de datos mediante un sistema de túneles.

En esta lógica, las grandes empresas han seguido su ejemplo y han actualizado sus nubes para convertirlas en el centro neurálgico de la seguridad web frente a la seguridad informática tradicional:

Los centros de datos en la nube siguen siendo centros de datos de terceros, es decir, son menos vulnerables que la infraestructura en el corazón de la empresa, que es más vulnerable en varios aspectos.

Las bajas inversiones que representa la externalización son también una ventaja para las empresas, que sólo tienen que asegurar su parte del negocio sin tener que preocuparse por los centros de datos.

El uso de los recursos también sigue siendo una de las ventajas de la nube. Habrá más eficiencia gracias a una mejor distribución de la carga de trabajo, pero sobre todo una prestación a medida. De hecho, los sistemas están siempre operativos, y por tanto permanentemente seguros, con actualizaciones en tiempo real.

Por supuesto, el tiempo de aprovisionamiento de un servicio en la nube es mínimo, por lo que las innovaciones en materia de seguridad son siempre punteras en comparación con un servicio creado especialmente para la empresa.

El precio de una nube sigue siendo menor, ya que se basa en el propio uso. De hecho, la seguridad es menos costosa y, por tanto, más eficiente: la empresa ya no tendrá los costes inherentes a la actualización del software antivirus de un año para otro.

En definitiva, el Cloud Computing permite, tanto por su modelo como por su reducción de costes, dotar a las empresas de una seguridad actualizada, de última generación y en tiempo real. Algo que una empresa, o una corporación, tardaría más en conceder ya que los costes pueden ser inherentes y a menudo no son la prioridad del momento.